martes, 12 de julio de 2011

Charlene, cualquier cosa te mando un pasaje












Parece que Juan Moreira era vago y malentretenido, si, pero andaba en cuestiones de política, era bravo, por eso le tenían un poco de cagaso….

Pero esa no era mi idea, buscar en la cabeza el “por qué escribir sobre” me hace bucear en caminos de la memoria que son mas raros que un perro de color plateado. No hablo de un perro cromado, sino de un perro que por propia pigmentación, logra un color plateado en su pelaje, que llama muchísimo la atención, pero igualmente es muy ponible y muy para la tarde, acompañado por un giguelot tejido al jackard de una sola aguja, con rodilleras. Acompaña muy bien un tocado princesa “a la banana” y es muy festejado en Paris hoy. La misma Reina de Inglaterra, debajo del sombrero ese amarillo que tenia puesto, escondía un perro pequinés pequeño, pero pelado, porque, al decir de Elizabeth, cuando se sacaba el sombrero, se le llenaba de pelos caninos el mate de ella, y si hay algo que no le gusta a la reina de Inglaterra son los pelos en el mate (en este caso de pequinés).

Bueh….

Los Drumfuld son una familia inglesa que vive en el condado de Worcestershire, capital nacional del chimichurri ingles, y parece que le mandaron una carta al hermano de Estefanía porque esta haciendo llorar la nena. El padre le puso una nota que dice lo siguiente: “No te hagas el loco pelado y no me hagas llorar a la Charlene porque vas a cobrar como el Banco del Vaticano”.

Asustado, parece que el Príncipe de Mónaco, abrió una jaula que tienen debajo de la habitación de Carolina, y sacaron los monos que hay en Mónaco, porque hay monos en Mónaco, como se busca en Buzios, y dijo: “¿Me dicen pelado? Les largo los monos”, y largo seis mil doscientos monos Titi, mil trescientos sesenta monos Carayá o aulladores… ¿Monos Capuchinos? Largó ocho, y los largo sin canela, apenas con un toque de chocolate rallado. Los monos reales usan un chalequito color beige que tiene una M y una R, que quiere decir “Mono Real”. La diferencia entre los monos reales y los monos ficticios, es que estos últimos no se ven, debido a que no son una entidad sino una idea.

Cuando quiso entrar al Palacio la noche del quilombo, en pedo, la hermana, Estefania, le dijo: “asi que vos sos Rainiero, entonces tocá el portero”.

-No me hagas esto Estéfani, va a ser un escandalett

A lo que contesto:

-Ah, no se, calenchu.

Al tocar el portero se armo el tole tole. Carolina dijo:

-Mirad quien viene, no me anda el portero visor.

A lo que respondieron:

-Señora, he mirado por el agujero, y parece que en pedo viene Rainiero.

Cabe acotar que si Carolina de Mónaco me hubiera dado bola y se hubiese casado conmigo, después de las veinte cartas que le mande, todas estas porquerías no le habrían pasado.

Charlene, si te maltrata el pelado venite conmigo. Yo se que esto llegara.

Besos,

Casero

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